Los países menos desarrollados se ven abocados a actuar dentro de la
realidad de la globalización y de la revolución tecnológica y a dotarse de capacidad
de reflexión, crítica y transformación social y política, y de conocimiento e
información con el fin de poder confrontar las poderosas fuerzas que tienden a
excluirlos de sus posibilidades de desarrollo y a generar fuertes condiciones de
dependencia, o interdependencia.
Hay un elemento que explota al máximo esa interdependencia: la
exportación de ciencia y tecnología a naciones menos desarrolladas, impulsada por
la globalización cuyos componentes intelectuales e ideológicos de las exportaciones
de ciencia y tecnología han tenido un impacto devastador sobre el conocimiento
local y las formas de entendimiento, a menudo hasta el detrimento de las naciones
(Gregory and Miller, 1998), consolidándose estrechos lazos de tecnodependencia
difíciles de romper. Así, un país menos desarrollado tiene que decidir si hace I+D8
en tecnologías de punta o emergentes o si opta por hacer apropiación, adaptación,
reconversión, licenciamento, etc. de tecnología.
A nivel mundial, la producción científico-tecnológica se globaliza mediante
los medios de comunicación, mediante actividades de difusión de la información en
publicaciones especializadas o en programas de divulgación científica y tecnológica.
El núcleo de la producción como hecho global se centra, entonces, en la
información más no el conocimiento. No se hace distribución ni transferencia del
conocimiento, pero sí, eventualmente, de tecnología, pero de manera limitada.
esta bien explicado y nos largo
ResponderEliminarNota: 8
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